recordando...
un par de noches en tu pequeño mundo desconocido
entre sábanas y almohadas de expectativa constante
junto con un silencio de pura conversación
y una oscuridad rajada por miradas tibias e incesantes
dos manos de intriga acariciando el aire sofocante
y alrededor una paz inquieta anunciando el tiempo de partida
las luces que hacían en un rincón un hogar prendido
y en otro rincón un espacio lleno de olvido, de nostalgia, de purgatorio
un abrazo de emoción inconclusa, de sin razón y de puntos supensivos
un adiós de bienvenida y una noche fríamente hermosa
van pasando las luces de la vereda en cámara lenta
va pasando el instante detrás mío y me alcanza
se va esfumando tu mirada perdida encontrando la mía
y cada paso que doy marca esa línea de fuego que hay entre vos y yo
hay una brisa suave que sabe de mi querer
hay un camino largo de idas y vueltas, tiene tu cara
y de todo esto queda siempre esa nada
esa nada de tantas cosas
y queda el perfume, el abrigo, la mirada
y quedan tantas cosas!
y al mismo tiempo no queda nada, otra vez
y cuando mi reloj de eterna espera marque tu eclipse
estará tu fantasma recurrente frente al espejo
daré mi buen día de despedida y volverá esa brisa a retener mi orgullo
y el perfume de la debilidad rozará el momento
de tu mirada ausente,
de tus guerras inevitables,
de tu irresistible segundo de paz,
del odio que irradia tu adiós.
qué fue eso que fue...
es y será
...
?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario