si el corazón siente sin que lo sepa esa angustia incierta esas ganas de abrazo inconciente de mirada, ansiedad y de sueño si el corazón habla en silencio y la razón y la cobardía y el stop que lleva a la pena eterna del inconcluso entendimiento las promesas hechas la sensatez perdida el fuego tratando de ser ceniza por fin si el corazón no mide la línea de tu certeza esos rayos invisibles que atraviesan todo a su paso esa grieta entre el bien y el mal la incesante llamada de auxilio el miedo que provoca la verdad y lo perverso de la mentira si el corazón no sabe más que de caminos angostos caminos sin descansos ni destinos
si camino descalza entre espinas de mi propia siembra si sólo espero la lluvia y el azar del viento si el corazón se bebe mi descanso y escupe la condena de lo poco que queda